Medidas agrohidrológicas para aumentar la resiliencia frente al cambio climático en la finca Nogalte

Uno de los principales objetivos del proyecto LIFE AMDRYC4 es trabajar para desarrollar estrategias de adaptación de la agricultura de secano en el entorno mediterráneo desde la perspectiva de la resiliencia a los futuros escenarios de cambio climático. Se busca, por tanto, un desarrollo de la actividad agrícola sostenible, inteligente e integrado, que permita fortalecer la función mitigadora que poseen los sistemas agroforestales, aprovechando el potencial que ofrece la bioeconomía local. Para lograr este ambicioso objetivo, el proyecto pretende demostrar, a través de experiencias prácticas, los potenciales beneficios derivados de la puesta en marcha de estas estrategias.

El almendro (Prunus dulcis), uno de los cultivos de secano de mayor importancia en el entorno mediterráneo

Como parte de esta estrategia, el proyecto incluye el desarrollo de actuaciones encaminadas a favorecer la resiliencia de los sistemas agrícolas en diversos puntos de la Región de Murcia. Una de estas fincas, Nogalte, conformada por una superficie agrícola de secano ubicada entre los Términos Municipales de Lorca (Murcia) y Vélez Rubio (Almería), ya muestra un importante progreso, al haberse realizado una ordenación agrohidrológica que incluye criterios de mitigación del cambio climático, integrando la iniciativa 4 POR 1000 para incrementar el carbono a largo plazo en suelos agrícolas.

Nogalte, enmarcada en una cuenca con graves problemas erosivos que se han manifestado especialmente durante episodios de lluvia torrencial como los ocurridos en octubre de 1973 o septiembre de 2012, presenta en la actualidad un modelo productivo de bajos rendimientos debido a su baja adaptación a los patrones climáticos actuales que engloban fenómenos como la reducción de las precipitaciones, así como mayor variabilidad e irregularidad en las mismas, o el incremento de las temperaturas.

Estado previo de una de las áreas de la finca experimental Nogalte, donde se pueden observar los graves problemas de erosión, especialmente en taludes y pendientes

Estos factores han desembocado en que las variedades tradicionales de almendro (Prunus dulcis) con características como raíces poco profundas o floración temprana que las hace vulnerables a heladas, o mayor demanda hídrica, redujeran su producción anual y pusieran en riesgo la viabilidad económica de esta explotación, incrementando consecuentemente la probabilidad de abandono de la misma.

Como parte del proyecto LIFE AMDRYC4, en esta finca se ha desarrollado una ordenación agronómica e hidrológica integral abordando diversos criterios técnicos de adaptación para incrementar la resiliencia climática, económica y ambiental, entre los que se incluyen:

  • La exclusión de aquellas superficies que presentan pendiente y erosión alta y su restauración con vegetación autóctona
  • La plantación de variedades de almendro de floración tardía, a mayor profundidad
  • La plantación de vegetación autóctona adaptada al cambio climático entre las líneas de cultivo para mejorar la biodiversidad agraria y lograr una adaptación basada en ecosistemas
  • El uso de abonos verdes y el aprovechamiento de residuos vegetales para contribuir al incremento del carbono en suelos

 

Trabajos para la sustitución de variedades de almendro tradicionales por variedades con mejor adaptación a los parámetros climáticos

Todas estas mejoras permitirán, no solo transformar el sistema actual de baja productividad hacia un modelo de alta productividad, ya que se conseguirá de forma paralela un importante beneficio medioambiental y socioeconómico debido principalmente a:

  • Una mejora en la estructura y desarrollo del suelo
  • Una mejora de la infiltración del agua en el suelo
  • Recuperación de sus propiedades físicas y químicas
  • Reducción de la erosión ante episodios de lluvia intensa
  • Reducción de las pérdidas de fertilidad
  • Mayor resiliencia económica, ligada a menor probabilidad de abandono de la explotación, contribuyendo a la economía rural y la fijación de la población en el medio rural

Para ello, en una superficie de aproximadamente 9 hectáreas, se han establecido plantaciones de almendros, entre los que se han incluido líneas de esparto (Stipa tenacissima) y albaida (Anthyllis cytisoides), especies autóctonas que forman parte de ecosistemas con gran biodiversidad y se encuentran adaptadas a condiciones climáticas de elevadas temperaturas y escasas precipitaciones, entre las líneas de cultivo. En total, más de 4.300 plantas han sido colocadas por parte de los técnicos del proyecto en Ingeniería del Entorno Natural.

Finalmente, para el pleno desarrollo de un completo sistema agroforestal, se creará una isla de biodiversidad, de aproximadamente 0,75 hectáreas, como medio para restaurar una zona degradada y con pendiente, para la recuperación de hábitats existentes en los alrededores, mediante la plantación de más de 1.800 plantas de esparto (Stipa tenacissima), coscoja (Quercus coccifera), espino negro (Rhamnus lycioides), albaida (Anthyllis cytisoides) y belcho (Ephedra fragilis).

Trabajos de fomento de la biodiversidad en zonas degradadas de la Finca Nogalte, con introducción de especies autóctonas adaptadas al cambio climático

1 comentario en “Medidas agrohidrológicas para aumentar la resiliencia frente al cambio climático en la finca Nogalte”

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